Luna llegó a nosotros por renuncia de propietario, es una gata muy mayor, que vivió feliz con su dueño, hasta que su dueño encontró una nueva pareja, que resultó alergica, y decidieron cederla para encontrarle un nuevo hogar. Hoy Luna está en una casa de acogida en Alemania, esperando que alguien con buen corazón le de cobijo los ultimos años de su vida.
